Amable lector anónimo, hoy vengo hasta esta caverna bloggera con el objetivo de hacerle llegar una afirmación y la argumentación detrás, así de sencillo.
Y así procedo desde éste nonergonómico teclado, yo creo que el "Primer Mundo" esta sobrevaluado, así es mi querido y escaso asistente, sobrevaluado, pero no me refiero a los términos técnicos que se ocupan para éstas definiciones, que tan inexactas, ya de suyo, son. NO!, tampoco me refiero al hecho de que existen ciudadanos del primer mundo siempre dispuestos a menospreciar, con insultos o actitudes, a los viajeros, motivos de lado, de otros mundos, TAMPOCO! (aunque los actos xenofóbicos deben tratarse aparte), mi estimado y escaso lector, me refiero a nosotros, los habitantes del tercer, y ahora cuarto mundo, me refiero a ese preconcepto que tenemos en la mente de que poner un píe en el primer mundo nos cambia la vida, de que estar en las sucias y apestosas calles de, por ejemplo, Paris, nos hace diferentes al común, hay caca, y no solo de perro, en la calle (toma en cuenta que no hay perros callejeros), hay basura, con todo y que tienen un servicio de limpieza, medianamente efectivo, pero existente. Gente pide dinero en las calles, como en cualquier crucero de la ciudad de México, en fin, la lista podría seguir y seguir y seguir y seguir. Lo que si hay son sistemas sociales para primer mundistas, aunque en la mayoría de los casos, no lo son.
Por qué pensar en que el "primer mundo" es el lugar al que debemos dirigirnos si en el tercer mundo están los paraisos?, que debo decir, ya no nos pertenecen, pero serían nuestros si tuvieramos un poco de amor por la nación, o el mundo, en el que nacimos, si no enaltecieramos al primer mundo, que sin nosotros no podría continuar su guerra capitalista, y trabajaramos por nosotros, seguro que sería el tercer mundo quien estableciera el orden social.
Lastima que seguiremos destinando nuestras vacaciones a Neverland.
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